Hay muchas maneras de comprobar cuando la iluminación es eficiente respecto a un espacio determinado, o una necesidad específica, y uno de los principales parámetros de ello es la tecnología, es decir, LED, halógena y otros tipos. Esto es algo que hemos abordado en nuestro blog con anterioridad.
De igual forma, también podemos basarnos en términos un poco más sencillos o caseros, como son las bombillas, aunque esto no está muy alejado de lo que mencionamos en el párrafo anterior, ya que seguimos hablando de tecnología de iluminación.
Y así como existen fuentes de energía alternativas que son igual o más eficientes que los combustibles fósiles, al menos en cuestión de ahorro energético y bajo índice de contaminación, también existen otros tipos de sistemas de iluminación cuya potencia es lo bastante potente para suministrar de energía un hogar, negocio o edificio pequeño, y si bien la tecnología LED es uno de esos ejemplos, hay otros sistemas en el mercado por los que podemos optar para nuestras necesidades diarias de energía.
¿Cuáles son estos sistemas?
Lámparas de bombillas de bajo consumo
A menudo hacemos comparativas con las bombillas incandescentes debido a que, al ser las más comunes en la industria, no nos percatamos de que también son las que más gastan energía. Por eso, cuando optamos por iluminar nuestros espacios con este tipo de lámparas, no solo ahorramos un mínimo del 50% en electricidad, sino que también estamos utilizando bombillas igual de duraderas que las antes mencionadas.
Paneles solares
La energía solar ha cobrado mucha importancia en las últimas décadas, y actualmente se ha convertido en la fuente de energía principal en pequeños negocios y hogares debido a su creciente accesibilidad. Es por ello que te recomendamos tener en cuenta esta opción para generar energía limpia y eficiente para tus actividades caseras y laborales.
Mecanismos de regulación y control de luz
Si hablamos de escalas un poco más grandes que un solo hogar o establecimientos pequeños, estos sistemas son los más adecuados cuando se trata de ahorrar energía en espacios residenciales amplios o edificios sin limitar la capacidad de iluminación. Algunos tipos de mecanismos son:
- Programadores: como su nombre lo indica, son aquellos que se utilizan para definir un horario para que la iluminación se encienda y apague casi de manera automática.
- Detectores de presencia: estos mecanismos permiten que la luz de un espacio se encienda solo si hay personas presentes en el espacio.
- Interruptores con temporizador: un poco similares a los programadores, los interruptores permiten que la luz quede encendida durante el tiempo requerido/configurado, para después apagarse una vez cumplido ese lapso.
En conclusión, ahorrar energía es una cuestión que no solo se limita a usar aparatos de manera consciente, sino que también abarca la tecnología con la que contamos actualmente que nos puede servir en distintos espacios y momentos, la cual, en el caso de que se trate de alguna herramienta alternativa, es igual de eficiente que la iluminación tradicional.
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